Lo mejor de trabajar cada día en el Museo Extremeño del Deporte (MED) es sacar a la luz historias maravillosas, muchas de ellas desconocidas para la mayoría, de héroes anónimos, deportistas brillantes de nuestra región que pueden ser conocidos pero no reconocidos lo que merecen. Es el caso de un futbolista pacense que jugó tres años en la élite en Portugal, tres años en Primera División en las filas del Campomaiorense en el que también jugó su padre. Tres años en los que logró ser subcampeón de la Taça, la Copa de Portugal. Waldo Álvarez se incorpora hoy al MED con la camiseta con la que debutó ante el Benfica en el estadio de La Luz y la medalla de subcampeón que obtuvo en la final copera. Un grande que siguió los pasos de su padre, formándose en la cantera del Flecha Negra y pasando por Campomaior. Compartir un rato con los dos Waldo ha sido el mejor regalo. Muchísimas gracias por incorporaros al museo, un abrazo y aquí tenéis vuestra casa.
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